El microneedling, también llamado dermarolling o terapia de inducción del colágeno, es un tratamiento para el cuidado de la piel que apareció a principios de este siglo. Aunque se utilicen agujas, es un método mucho menos doloroso de lo que parece y el resultado final hace que cualquier pequeña molestia merezca totalmente la pena.
En él se utiliza un rodillo con pequeñas agujas que se desliza suavemente provocando minúsculas punciones en la capa superficial de la piel. Esto hace que el cuerpo piense que ha sido herido, por lo que se dispone a reparar los posibles daños y comienza a producir colágeno. A medida que envejecemos el cuerpo produce menos colágeno de forma natural, pero también el entorno en el que vivimos puede hacer que disminuyan los niveles de colágeno de forma prematura. El microneedling hace que aumente la producción de esta proteína estructural, haciendo que nuestra piel mantenga su aspecto juvenil.